Como no veías con claridad, la oscuridad se fue fortaleciendo a tu alrededor. Llegó un momento donde no podías dar un paso cierto. Y justamente en ese momento en que no podías andar ni retroceder, no sabías qué decir ni hacia dónde ir, sentiste que caías en un profundo abismo.
Y fue desde ese abismo que tu Alma comenzó a mostrar su luz. Primero, una débil luminaria, para luego ir tomando cada vez mayor vigor. Las lágrimas te impedían aún ver lo que estaba sucediendo, pero a tientas escogiste seguir esa débil luz. Con el pasar del tiempo, el ánimo se fue fortaleciendo y pudiste empezar a vislumbrar una salida, pero aun en la penumbra, te confundías y dudabas de tu capacidad mental. En medio de aquello, decidiste tomar el camino iluminado.
Era el único camino posible. El único que te permitías visualizar. Y continuaste, y en la medida que dabas pasos, la luz se iba haciendo más potente. Y para tu sorpresa, observaste que esa luz que creías provenía del exterior, venía de ti mismo/a. Y boquiabierto/a buscabas de dónde o cómo, hasta ver que venía de tu interior .Una parte que habías abandonado hacía mucho tiempo, pero estaba ahí. Era una enorme luminaria y era tan claro el entorno, que ya no podías decir que no veías. Y esa claridad que te otorgó la noche oscura del Alma, fue la que te permitió seguir adelante, fortalecido,ordenado, claro, grande, fuerte, porque esta vez no estabas solo/a.
Esta vez, tu ser esencial se había unido para siempre contigo, con tu pequeño yo, con quien eres o te identificas en este mundo .Y desde allí supiste que todos los demás caminos habían sido incorrectos, pero que necesitaste transitarlos. Por tanto, humilde y agradecido bendijiste el tiempo, los caminos y los seres involucrados. Y te sentiste bien por primera vez en tu vida. Era un bienestar pleno, el que se siente cuando te aúnas con el ser esencial, y en esa noche oscura ese ser se presentó en toda su grandeza. No será la única vez que esto ocurra, pues habrá otros estallidos de consciencia, mas ahora ya no le temerás a estas noches, pues de ellas sale la unión legítima con tu auténtico ser, que es eterno y divino. De él vienes y a él regresas.
Hermoso texto y muy cierto al respecto. Gracias por compartir. ❤️
Acercarse a Ser es la consigna!
Gracias por estar.