El turquesa es un color asociado a los días soleados de verano. Sin embargo, te recomendaré su uso durante el invierno y en especial en las épocas donde los resfriados no se hacen esperar.
Este color posee la fama de tener un efecto de refuerzo sobre nuestro sistema inmunológico y como tal podrá prevenirte de los contagios invernales.
Es un color que se adapta a los diferentes tonos de piel y de cabello, realzando a rubias y morenas. No dejes de usarlo en estaciones donde le debes poner color al diario vivir.
Si eres clásica puedes llevarlo en accesorios o en prendas que combinas con jeans o con tonalidades marrones o beige. Si eres de las que se arriesga, el color complementario del turquesa en la escala cromática, es el rojo. Unidos conforman una bomba de fortaleza e inmunidad.
Te dejo imágenes de muestra, para convocar tu ánimo y estilo.