Que hoy te puedo contar
Tengo la creencia de que todos nosotros de niños, jugamos y vivimos por y con la magia.
Es desde allí que han visto la luz, primero mis Florales esenciales y ahora las Cartas esenciales de la Energía.
Los agapantos me acompañaron en aquellos veranos de mi infancia en la casa de mis abuelos de la ciudad de Canelones. Caminar con mis pies descalzos pisando el suelo tibio, me remontaba a las imágenes de los cuentos donde una princesa era secundada por un séquito de guardias. En esos momentos podía ser quien quisiera y eso me hacía feliz.
Por supuesto que también existían personas del mundo real que formaban parte de mi vida, primos, conocidos adultos y también los superhéroes de los cómics (revistas que esperaba con impaciencia), y cuando nadie lo escuchaba me gustaba representarlos, para adquirir sus cualidades en forma de juego. Y otra vez se producía la magia, un sentimiento de bienestar y alegría.
Pero con la Espada de San Jorge, no era lo mismo. No sabía en aquel momento por qué habían plantas que no me gustaban o mejor, que me daban miedo. Es el caso de la Sansevieria (Espada de San Jorge), que en aquella época nunca había visto florecer.
Las cualidades con las cuales me encontraba más cómoda eran las creativas, por ello entrar en un jardín y ponerme en contacto con las plantas y flores no me llevaba mucho tiempo. Admiraba sus colores y perfumes y otra vez me remontaba al mundo de mis cuentos de hadas. Pero la Espada no me gustaba, casi que pasaba rápidamente por su lado sin siquiera tocarla. Hoy puedo contarte que fue parte de mi historia no saber defenderme, no lo hice en mis primeros años y tampoco después. Fue una de mis batallas más duras y con las que aprendí aspectos que hoy te revelo en esas historias de “La lucha por la energía”.
Seguro continuaré revelándote más secretos de las Cartas y las Flores esenciales. Si puedes visita esta nueva sección: www.evelynjeanette.com/cartas
Hasta la próxima!