Marisa llegó a mi consultorio un día cualquiera…
Además de su trabajo, participa en actividades sociales recreativas. Se siente cómoda con sus elecciones.
Nunca me hubiera imaginado que Marisa venía a plantear el tema de su soledad afectiva ( falta de pareja).
Se había casado muy joven, y en el transcurso de ese primer año de matrimonio quedó embarazada. Cuando su hijito estaba por nacer, se enteró de que su esposo poseía una amante.
Defraudada, deprimida y angustiada, supo poner fin a ese matrimonio y dedicarse de lleno a su hijo.
El tiempo pasó, cambio de casa, de trabajo, de actividades. se convirtió en la mujer que hoy es, pero sola. ¿Cómo nadie veía a esta bonita mujer? Más aún cuando su vida social es muy activa… más allá de ello, sería imposible no visualizarla, pues se viste y arregla en forma agradable y llamativa.
Marisa juega sus propios partidos, no pide auxilio a nadie. Da sus batallas con maña y esfuerzo. Y esto, más su figura, su arreglo y postura, parece que aleja a posibles candidatos.
Los que no se sienten a su altura, ni se animan a acercarse.
Los rescatadores de damas en apuros tampoco, porque ella no pide ayuda.
Los que no poseen su autoestima sana, huyen , porque se sienten opacados.
Trabajo un tiempo con Marisa, y con un floral maravilloso, y comienzan a aparecer posibles compañeros de vida. Muy contentas ambas con los logros, vamos por más. Y es aquí que la piel de Marisa comienza a resentirse. Aparece este síntoma desde las profundidades, evidenciando su miedo al contacto y la desconfianza en las relaciones amorosas.
Se suceden varios intentos afectivos, que no culminan en forma positiva, pues aparecen situaciones que la dañan y/o agreden . Y allí podemos captar que Marisa es permisiva en la afectividad, no pudiendo distinguir cuando debe decir No. Lo cual la lleva a menguar su estima y poder personal. No puede mantener una relación de igualdad en ese plano.
Decidimos trabajar estos temas, para cerrar la herida sufrida en su primera experiencia de pareja . Y también ponemos manos a intentar dejar atrás un patrón de desconfianza y sometimiento muy presente en su familia de origen ( todas las mujeres se han sometido y han sido maltratadas de alguna forma) . . .
La reiteración de conductas que no son acordes al momento presente, así como la copia de los patrones que se han reiterado en las historias familiares, debieran ser trabajados, para tener una vida Plena.
Te espero en la próxima historia.
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